¿Qué son las empresas fachada y testaferros en Colombia?
Estas dos formas de lavado de activos son usadas por los delincuentes para inyectar sus fondos ilícitos y dar así apariencia de legalidad a empresas e inmuebles ante las entidades gubernamentales. En estas modalidades se incluyen determinados capitales que son financiados por el narcotráfico, organizaciones terroristas, traficantes de armas, caudales públicos, el cohecho, el tráfico de influencia y el contrabando.
Conozcamos más de cada una de estas modalidades:
Empresas fachada:
Supersociedades en el oficio 220-208682 del 24 de noviembre de 2016 describe a las empresas fachadas o sociedades de papel como aquellas empresas que son constituidas ante las normas del código de Comercio, se registran en cámara de comercio y dicen cumplir con los requisitos mínimos legales, sin embargo al revisar los estados financieros y el estado real de éstas empresas, no concuerdan con la información expresada al momento de la creación de la empresa.
Las empresas que existen jurídicamente pero que no ejercen la finalidad para la cual fueron constituidas, son persona jurídica fachada, que han sido creadas con el fin de ocultar actuaciones fraudulentas de sus socios y administradores. Con el registro y creación de las fachadas, los dueños de la empresa realizan operaciones en contra la ley o conducta delictuosa con el objetivo de trasladar la responsabilidad personal a la persona jurídica societaria como sujeto de derechos y obligaciones distinta de los socios individualmente, sin embargo la Supersociedades tiene la posibilidad de obligar a los socios o accionistas a responder directamente por el actuar delictivo de la sociedad.
Las autoridades de supervisión despliegan sus funciones para determinar la presencia de sociedades fachadas en el momento en que las empresas empiezan a generar incumplimientos de sus responsabilidades básicas como la renovación mercantil, declaración de impuestos, omisión de información financiera, “en cuánto no son empresas con un propósito legítimo de negocio y pueden ser usadas en actividades ilícitas de lavado de activos, corrupción, entre otros, en cuanto son un riesgo para la preservación del orden público económico”, señala el oficio.
Testaferros:
Los testaferros son una tipología de lavado de dinero que consiste en inscribir bienes a nombre de terceros que no son sus legítimos dueños, pero aparentan serlo, con el fin de ocultar el origen de los mismos, el testaferro es el mecanismo más utilizado por los blanqueadores para ocultar el origen ilícito de los dineros obtenidos a través de delitos.
Con la inscripción de estos inmuebles también se vulneran, entre otros, los sectores de notarías, conservadores de bienes raíces, corredores de propiedades y bancos ya que los testaferros generan actividades económicas que no dan sustento a las inversiones realizadas.
El lavado de activos genera gran pérdida de prestigio y reputación a todas las empresas relacionadas con entidades investigadas por este delito, también en los profesionales envueltos en esta redes de delitos. Estas actividades ilícitas disminuyen la confianza pública en las instituciones involucradas aún si éstas no hayan tenido conocimiento del delito.
En cuestiones de cumplimiento frente a los sistemas de riesgos en nuestro país, todos los profesionales relacionados en los procesos se pueden ver implicados en litigios públicos por aceptar la información de la contraparte sin haber generado un reconocimiento mínimo de las entidades que permitiera confirmar información presentada al momento de registrar la nueva empresa. Por lo anterior es importante conocer el estado general de nuestra contraparte y generar la validación de antecedentes en servicios especializado para estas consultas, así evitarnos riesgos reputacionales que es el costo más difícil de revertir.