¿Qué es el de-risking y cuál es su impacto?
La palabra de-risking traducida al español significa no riesgo y se entiende como prohibir, eliminar, evitar el riesgo. Pero, ¿qué se entiende por riesgo? Según la Real Academia Española, el riesgo es la contingencia o proximidad de un daño. Ahora, si llevamos esto al mundo corporativo, hablamos del control y toma de medidas de precaución ante toda actividad que implique riesgo, esto con el fin de reducirlo o en ciertos casos se llegar a eliminarlo de “golpe” en vez de tratarlo.
¿Pero qué es el de-risking?
Es la estrategia tendiente a la eliminación del riesgo mediante el cual las instituciones financieras abandonan o reducen significativamente ciertas líneas de negocio para evitar riesgos regulatorios y de cumplimiento. Lo anterior, debido a que este tipo de negocios pueden verse vinculados al lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
El proceso del de-risking afecta a las bancas corresponsales, que juega un rol importante en las transacciones transfronterizas y, por tanto también al sistema global de pagos.
Causas del de-risking
El de-risking es impulsado mediante la combinación de líneas de negocio con bajos retornos para la banca corresponsal con mayores requerimientos de gestión de riesgos, y de requerimientos moderados más demandantes.
Por consiguiente, la banca corresponsal depende en operaciones de alto volumen para ser rentable. Por lo tanto, los bajos retornos y el aumento de la competencia mediante nuevos modelos apoyados por la tecnología han provocado que los bancos corresponsales den un paso atrás por este tipo de operaciones dentro del sector financiero.
Además, la adopción de estándares del lavado de activos y el financiamiento del terrorismo (LA/FT) sugeridos por la Financial Action Task Force (FATF) y su alineamiento a requerimientos locales específicos pueden incrementar los costos y los riesgos de mantener o establecer vínculos entre bancos locales y corresponsales.
El miedo a recibir sanciones relacionadas al LA/FT causa preocupaciones sobre cometer errores o no cumplir con ciertas reglas. Así, una proporción considerable del riesgo total no es cuantificable monetariamente, haciendo difícil medir riesgos en la evaluación riesgo-beneficio, disminuyendo aún más la salida de relaciones de banca corresponsal. En este aspecto, debido al daño potencial a la reputación y a las hojas de balance de los bancos en caso de que haya una intervención supervisora, las firmas buscan ahorrarse el problema evitando contrapartes o jurisdicciones donde existe cierta incertidumbre.
Por otro lado, las entidades financieras requieren practicar un proceso de seguimiento, conocer a los clientes, saber con qué persona se está cerrando el negocio. Pero este proceso puede ser demasiado caro así que deciden no hacerlo, además las leyes sobre el LA/FT hacen que este seguimiento sea aún más tedioso.
Consecuencias e impacto del de-risking sobre el sistema de pagos
- Caen las operaciones de negocios de exportaciones e importaciones.
- Cambio de reglas. Antes, los agentes internos eran impulsados por los gobiernos y reguladores, como forma de incremento de la inclusión financiera. Ahora sucede lo contrario, para la Banca se establecen en Agentes de Riesgo por temor a no poder cumplir con un buen conocimiento de los clientes y sus allegados.
- Incremento en los costos operacionales, de los Departamentos de Cumplimiento para cumplir con la regulación existente. Causando así un prejuicio en la población de menores recursos mediante el aumento de sus costos.
- Incremento de los costos de las transferencias al exterior cobrados por los bancos que aún permiten trabajar este producto. Se hace cada vez más difícil bajar el precio de las transferencias internacionales y de las remesas familiares.
- Incremento del riesgo al ser vetados de los bancos “grandes” obligan a las instituciones a refugiarse en bancos pequeños que su sistemas de protección al lavado de activos es mínima. Causando que se multiplica el riesgo que se quiere, en vez de evitarse.
- Creación de oligopolios sólo perdurarán las instituciones que puedan operar con cuentas en New York mediante lobbies de lo cual aumentarán los precios de los productos que se ofrezcan. Se eliminará la libre competencia.
- Incremento de la informalidad los negocios seguirán en marcha. El mercado se regula así mismo y se harán fuera del circuito formal. Incrementa el riesgo, aumenta el precio, disminuye la recaudación y crece la vulnerabilidad para las personas de bajos recursos que continuarán realizando sus transacciones a través de sistemas no regulados, más caros y con mayor riesgo de actividades ilícitas.
- Exclusión Financiera se deja a mucha población rural sin acceso a bancos (los bancos no llegan a los más vulnerables y excluidos). Las instituciones financieras no bancarias muchas veces ofrecen servicios, atienden demandas en localidades que no son de importancia de los grandes bancos comerciales. Ante esta situación ese mercado quedará fuera de la inclusión y expuesto a mercados informales.
¿Qué opina el GAFI sobre esto?
El GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional), ha realizado una campaña pública para promover la eliminación del de-risking, debido a que esto podría dar lugar a la exclusión financiera en todo el mundo, que sin duda tendría un impacto grave en las economías.
El GAFI, junto a otras entidades relacionadas a la temática LA/FT están elaborando varias estrategias para fomentar la aplicación del enfoque basado en riesgo en entidades financieras y así hacer frente al de-risking.