Ponle la lupa a cómo opera el lavado de activos en el sector transporte
Es una realidad que actividades de lavado de activos y de financiamiento del terrorismo (en adelante LA/FT) permean diversos sectores económicos en Colombia en diferentes formas, motivo por el cada vez más, el Gobierno Nacional y grupos internacionales como el GAFI, buscan la forma de que las empresas incorporen la prevención de riesgos de este tipo.
El sector transporte es altamente regulado
Sin duda, hay sectores en los que puede ser más álgido, porque su relación con otras ramas de la economía los puede hacer más susceptible ante un eventual riesgo, crear un efecto dominó, en el que al caer una ficha las demás se desploman. Para los expertos, este sería el caso ante una filtración del LA/FT en el transporte de carga del país.
Y es que la contribución del transporte de carga al PIB total se acerca al 4.23%, aporta alrededor del 7,6% de las exportaciones y ha demostrado ser un dinámico generador de empleo. De acuerdo con el Ministerio del Transporte, el sector moviliza el 71.8% del comercio colombiano, lo que indica que otros sectores, como el agrícola, manufacturero y minero están directamente ligados a él. Mejor dicho, el sector es tan importante como vulnerable en el escenario en el que estos dos delitos logren permearlo.
¿Pero cómo?
De acuerdo con la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) en Colombia, hay cinco tipologías o modus operandi de LAFT en el sector transporte a los que es necesario ponerle la lupa.
Primero, es necesario identificar las señales de alerta. Una es que se presenten operaciones de transporte de carga terrestre por carretera de productos que no corresponden con su actividad económica ordinaria. Otra es que haya cambios de último minuto en el destino final de la mercancía o en la carga a transportar por parte del solicitante del servicio de transporte de carga terrestre por carretera.
Si observas que, por ejemplo, hay operaciones en las que la persona que está solicitando el servicio de transporte de carga terrestre por carretera está actuando a nombre de un tercero y desea mantener el anonimato del real propietario de los bienes o la mercancía, ello debe suscitar una alerta, debido que en este caso no podríamos comprobar finalmente si el cliente tiene en orden su situación con las entidades.
Prender las alertas con situaciones como operaciones de transporte de carga terrestre por carretera, efectuadas a favor de menores de edad por personas que no poseen un vínculo cercano con el mismo o solicitud de transporte de mercancías a sitios donde existe una producción excesiva de dicha mercancía; o incluso notar que quien nos contrata el servicio no tiene capacidad de pago es una señal clara de que algo no anda bien.
De cualquier modo, es fundamental que una vez identificadas estas señales, tomemos acciones tempranas para prevenir delitos como ‘Financiación de grupos terroristas por parte de empresas privadas’, ‘Envío de dinero de origen ilícito utilizando empresas de transporte de mercancías’, ‘Prepagos parciales o totales de obligaciones de leasing con dinero de origen ilícito’, ‘Contrabando de insumos para redes de “piratería”, entre otros.