¿Qué es la UIAF y para qué fue creada?
La UIAF es la Unidad de Investigación de Análisis Financiero creada en 1999 con el objetivo de prevenir, detectar y luchar contra el Lavado de Activos, la Financiación del Terrorismo y la Financiación de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva (LA/FT/FPADM). Esto se hace mediante la consolidación de la información obtenida de los empresarios colombianos –Reporte de Operaciones Sospechosas en el SIREL– a través de sus Oficiales de Cumplimiento, con el fin de reportar dicha información ante la Fiscalía General de la Nación.
La UIAF es una entidad del gobierno creada por la ley 526 de 1999 con el fin de luchar en contra del delito del lavado de activos y es una unidad administrativa especial con personería jurídica, autonomía administrativa y patrimonio independiente, de carácter técnico, adscrita al Ministerio de Hacienda y Crédito Público del gobierno nacional de Colombia.
¿Qué reportes se deben enviar a la UIAF en Colombia?
¡Muchos! La normatividad establece diferentes reportes dependiendo del sector y del ente de control que los vigila, por ejemplo, en el sector real solicitan de dos tipos: el Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) y el Reporte de Ausencia de Operaciones Sospechosas (AROS). Por otro lado, en el sector financiero, fuera de los ya mencionados, se solicitan ocho reportes más; dentro de los representativos están: el Reporte de Operaciones en Efectivo, el Reporte de Clientes Exonerados y el Reporte de Transacciones con tarjetas débito y crédito.
Si quieres conocer el listado completo de todos los reportes, de acuerdo con su sector y ente de control, puedes revisarlos en Reportes UIAF.
¿Qué resultados han generado este tipo de reportes?
En 2021, la UIAF entregó a la Fiscalía General de la Nación 133 informes de inteligencia por más de 18 billones de pesos (4.784 millones de dólares) asociados a redes criminales, cifra que representa la bobadita de casi el 2% de Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia (PIB 2021: 1.177 billones de pesos). Esta cifra viene en aumento y tuvo su principal variación entre 2019 y 2020. ¿Adivinen por qué?, pues ni más ni menos que por la pandemia. Esta generó un incremento del 256%, pasando de reportar 5,7 billones de pesos a 20,3 billones de pesos. ¿Cómo le parece?
¿Existen más UIAF en el mundo?
Por supuesto, otros países han creado este tipo de entidades que han denominado con nombres similares, por ejemplo: Unidad de Análisis Financiero (UAF) en Chile, el Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF) en Brasil o la Dirección General de Investigación de Operaciones Financieras (DGIOF) en Cuba. Sin embargo, la denominación más usada es la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). Todas estas entidades pueden variar de acuerdo a su naturaleza, estructura y tamaño… pero en últimas son la misma vaina, debido a que comparten un objetivo común: poner al descubierto a los que deseen usar a los diferentes sectores de la economía (financiero, real, salud, etc.) para beneficiarse a través de sus actividades ilícitas.
¿Existen agremiaciones de UIF en el mundo?
Efectivamente, existen diferentes grupos que fueron creados con el fin de luchar en contra del lavado de activos, dentro los más representativos se encuentran los siguientes:
GAFI: El Grupo de Acción Financiera Internacional fue creado en 1989 por el Grupo de los Siete (G7) en París. Actualmente se encuentra conformado por 36 países, incluido Colombia.
GAFILAT: Grupo de Acción Financiera Internacional de Latinoamérica antes GAFISUD. Fue creado en el 2000 en Cartagena. Se encuentra integrado por 17 países de los cuales Colombia participa desde su conformación.
Grupo Egmont: Llamado de esta forma en honor al palacio ubicado en Bruselas, sitio donde se reunieron en 1995 para su creación. Lo integran 159 países de todo el mundo, entre esos Colombia que se vinculó en el año 2000.
¿Qué retos vienen para el futuro?
Continuar reportando a todos los delincuentes que tanto daño le están haciendo al país y a nuestras empresas. Esto lo conseguimos creando cultura de riesgo al interior de las organizaciones. Debemos cambiar el ‘chip cultural’ con el que venimos a nivel empresarial, donde se castigaba al funcionario que tiene la valentía de reportar su error y se felicitaba al colaborador que no informa sus falencias, haciendo creer que todo lo hace ‘bien’. ¿Acaso no todos nos equivocamos debido a nuestra condición humana?
Incentivemos a los empleados a comunicar cualquier acto deshonesto que vean, creando una red de informantes que ayuden, a la empresa y al país, a desenmascarar a los lobos disfrazados de ovejas y logremos que esta actividad se convierta en un indicador clave de desempeño en gestión humana dentro de las organizaciones.