¿Qué es el derecho a la desconexión laboral?
Es evidente que nos encontramos ante un nuevo panorama de trabajo gracias al creciente uso y desarrollo de la tecnología a nivel mundial. El uso de herramientas de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) nos ha servido para cumplir distintas funciones dentro de una organización desde hace varios años, pero como es de imaginarnos, la pandemia por la COVID-19 impulsó este ámbito y permitió a muchas empresas continuar con sus labores en momentos de incertidumbre y confinamiento.
Como consecuencia de ello, se han fortalecido distintas formas de trabajo a distancia como lo son el teletrabajo y el trabajo remoto, que invita a empleados y empleadores a adaptarse a un nuevo entorno. Esta situación exige a los entes reguladores plantear medidas eficaces en materia de derechos y deberes.
Tampoco podemos ignorar los beneficios que ha traído la tecnología en materia de productividad, costos, tiempos e información; y que esta nueva forma de desarrollar el trabajo también demanda nuevas condiciones para prevenir y combatir los nuevos riesgos que conlleva la introducción de las TIC.
Como sabemos, el uso de las TIC implica nuevos esfuerzos de aprendizaje, además de posibilitar un constante flujo de información entre una empresa y sus trabajadores, por lo que se hace necesario definir cuáles son lo tiempos laborables y entender que el trabajo remoto o teletrabajo no significa tener disponibilidad para conectarse durante todo el día.
Debemos aclarar la importancia de establecer horarios y actividades que respeten el tiempo de descanso y privacidad de todas las personas, ya que con estas nuevas modalidades ha surgido una suerte de desdibujamiento entre los espacios del hogar y el trabajo, llegando a tener consecuencias en la vida privada, la intimidad y el descanso de los trabajadores. Si esta situación no se aborda correctamente se puede traducir en situaciones de riesgo psicosocial en las que existe la probabilidad de sufrir estrés a causa de una invasión de la esfera laboral en el tiempo de esparcimiento individual y social de las personas.
En esa medida, adquiere especial atención algo que nos ayude a garantizar la protección a los derechos y el bienestar de los trabajadores en este nuevo entorno: el derecho a la desconexión o desconexión laboral, que precisamente nace de la preocupación por el respeto y conciliación entre la vida laboral y privada de las personas, ligada al descanso, salud e intimidad.
¿Qué es la desconexión laboral y cómo se ha implementado en el mundo?
Como se ve, la desconexión laboral ha sido un tema de relevancia a nivel internacional desde hace mucho tiempo. Ya en los sistemas legales europeos se había desarrollado dos sistemas: uno de autorregulación empresarial alemán que no tiene medidas de carácter legislativo y otro referido a la regulación legal estatuida por Francia, que es considerada como pionera en el reconocimiento legal de este derecho en el año 2016 tras la reforma al Código del Trabajo francés. Este introduce el derecho a la desconexión como medida de respeto al descanso y convivencia familiar del empleado y constituye un antecedente jurídico importante para el establecimiento de dicho derecho.
Sin embargo, hay lugares en los que se ha presentado una mayor dificultad para el establecimiento de leyes en cuestión de derecho a la desconexión laboral, tal es el caso de Estados Unidos, que aún no ha desarrollado una disposición en la que se implemente el derecho a la desconexión laboral. De igual forma, en Canadá no hay una regulación explícita sobre el tema, pero el Código de Trabajo hace alusión a regulaciones sobre el tiempo de la jornada laboral, el máximo de horas laborables y el derecho a no realizar horas extras, en tanto que se han realizado estudios para la implementación del mencionado derecho.
Por su parte, México realizó una reforma que permite aprobar el derecho a la desconexión laboral en la modalidad de teletrabajo y prohíbe a los empleadores seguir en comunicación o asignar tareas a sus teletrabajadores después de la jornada laboral.
Para el caso de América Latina, diferentes países han implementan regulaciones legales expresas sobre la desconexión laboral como lo son Chile, Argentina y Colombia; en estos países se ha hecho énfasis en la salud mental de los trabajadores.
En Colombia, por ejemplo, se establece la Ley 2191 de 2022 que regula y define la desconexión laboral como un derecho que tiene todos los trabajadores y servidores públicos de no tener contacto por cualquier medio o herramienta para cuestiones relacionadas con el trabajo después de la jornada laboral ordinaria o convenida, y tampoco en sus descansos o vacaciones. Y así mismo, el empleador debe abstenerse de formular requerimientos por fuera de la jornada laboral.
Además, se formula el Decreto 555 de 2022 para regular la modalidad de trabajo remoto que contiene como uno de sus puntos más importantes el derecho del trabajador remoto a tener una vida personal y momentos de esparcimiento, de tal manera que se le garantice su derecho a la desconexión laboral y, de no ser así, el empleador podría incurrir en consecuencias de tipo legal.
En este orden de ideas, la desconexión laboral se ha convertido en un tema fundamental en el desarrollo de una empresa y sus trabajadores, ya que debemos encontrar un equilibrio entre la vida laboral y personal que permita a los trabajadores tener una calidad de vida en pro de su desarrollo individual, que pueda traducirse en un mejor rendimiento en ambas esferas de su vida. Pues debemos entender que el talento humano es el motor de toda organización y si nos encontramos con personas que atraviesan constantemente por situaciones de estrés, ansiedad o agotamiento, notaremos que su motivación y rendimiento en las labores podría verse afectado.
Y por último, aunque la desconexión laboral es un derecho novedoso del cual encontramos pocas referencias en la práctica, su reconocimiento legal se hace cada vez más presente en el mundo como un derecho vinculado a la protección del libre desarrollo de cada persona, a su privacidad, intimidad, descanso y salud. Además, con el paso del tiempo nos hemos hecho conscientes de que el reconocimiento del desempeño laboral y el sentido de pertenencia por parte de los empleados influye en la construcción de un entorno organizacional favorable.