¿Por qué hacer bien la Debida Diligencia Sagrilaft?
El Sistema de Autocontrol y Gestión del Riesgo Integral de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (Sagrilaft) es un modelo a través del cual la Superintendencia de Sociedades plantea a las empresas vigiladas de diferentes sectores, el cumplimiento de una serie de etapas y elementos para prevenir y controlar los riesgos relacionados al Lavado de Activos y Financiación de Terrorismo LA/FT. Dichos riesgos constituyen la posibilidad de un daño o pérdida para una empresa tras ser utilizada para este tipo de actividades ilícitas.
En este sentido, las empresas obligadas a desarrollar un Sagrilaft deben estar en la capacidad de identificar a personas naturales o jurídicas con las cuales establecen algún vínculo comercial, jurídico, de negocios o de contratación. A esto se le conoce como Debida Diligencia y sirve para verificar información de la contraparte y establecer un nivel de riesgo en caso de vinculación. Este control permite una reducción en la materialización del riesgo o, por lo menos, podría mitigar el impacto al momento de su ocurrencia, ya que se tendrá una previa diligencia y cuidado con información importante de la contraparte.
¿Qué puede pasar si no se hace bien la Debida Diligencia Sagrilaft?
Aunque en algunas ocasiones las empresas pueden ver el proceso de Debida Diligencia como algo incómodo, meticuloso y costoso; son importantes las ayudas que esta tiene para la organización, pues sirve como un seguro ante la posibilidad de materialización del riesgo o su materialización misma.
La falta de ejecución en la Debida Diligencia puede ocasionar multas costosas, pero si llega a materializarse en un riesgo de LA/FT/FPADM podría traer consecuencias mucho más graves para la organización, al punto de que se abra un proceso de investigación por parte de la Fiscalía General de la Nación.
Si bien la Fiscalía General se encarga de los elementos probatorios del tipo penal, se debe tener en cuenta que la Corte Suprema de Justicia admitió la carga dinámica de prueba como posible vía ante los delitos asociados al Lavado de Activos. Además, la aplicación de carga dinámica tiene el requisito de la superación de la hipótesis de certeza por parte de la fiscalía.
De igual forma, una empresa que está siendo investigada por este tipo de delitos puede estar involucrada durante largo tiempo en estos procesos y sus relaciones comerciales podrían incluso llegar a la liquidación en tanto no se haya resuelto de manera positiva la investigación.
Asimismo, realizar de manera correcta los procesos de Debida Diligencia como mecanismo de control y prevención ayuda a evitar que las empresas se vean expuestas a diferentes tipos de riesgos: legales, operativos, reputacionales, de contagio, entre otros. Lo que contribuye a mantener un nivel de seguridad y tener la posibilidad de defensa frente a cuantiosas multas, privación de la libertad o pérdida del funcionamiento de la compañía. Así como una mayor libertad de decisión en sus procedimientos al contar con mayor información sobre sus contrapartes.
El buen procedimiento en la Debida Diligencia, recolección y custodia de información de la contraparte con la que se vincula la organización podría constituirse en un elemento de protección en los casos en que se plantee la aplicación de la inversión de la carga probatoria en los procesos penales, es decir, que se le atribuya la carga de prueba al implicado para demostrar su inocencia.