Los casos más mediáticos sobre lavado de activos en Colombia
En Colombia se presentan una gran cantidad de delitos como el narcotráfico, trata de personas, terrorismo, extorsión, contrabando, tráfico de armas en los cuales se visibiliza también diferentes actores criminales interesados en las ganancias que dichos delitos generan. De dichas actividades se logra obtener grandes cantidades de recursos que luego se buscan legalizar por medio del lavado de activos. Lo que constituye una gran amenaza para la estabilidad económica, financiera, social y política de cualquier país.
El lavado de activos consiste en la introducción del dinero ilícito en el sistema financiero, negocios, casinos, tiendas, etc, a nivel nacional e internacional. Además éstos fondos ilícitos posteriormente se mezclan con dineros legales con la intención de borrar su fuente original a través de diferentes transacciones financieras. Los activos se integran a través de su reingreso a la economía, por ejemplo a través de inversiones en inmuebles, aparentando legitimidad y un curso normal de transacciones comerciales o personales.
Para comprender mejor tales estrategias, traemos a colación varios de los casos que han causado revuelo en Colombia tras lavar grandes cantidades activos:
Crisis del Grupo Grancolombiano
El Grupo Grancolombiano fue un importante conglomerado económico en Colombia de la industria bursátil e industrial. En la década de los 80 formó parte de un escándalo, en el que se acusó a uno de sus mayores representantes, el abogado Jaime Michelsen Uribe, de manipulación de acciones en la bolsa realizando operaciones ficticias. Sufrió una crisis en la que se desprendieron empresas importantes como el Grupo Sura y Bancolombia.
Blanqueo de dinero en Drogas La Rebaja
A principios de los 80, Drogas La Rebaja tuvo vínculos con el Cartel de Cali, pues los hermanos Rodríguez Orejuela llegaron a lavar grandes cantidades de dinero a través de esta empresa usando cheques del Banco de los Trabajadores (declaración de Humberto Rodriguez en calidad de testigo).
En junio de 2014 la empresa fue retirada de la Lista Clinton y posteriormente pudo reparar sus finanzas.
América de Cali y el Cartel de Cali
El América de Cali tuvo una época en la que fue múltiple campeón en Colombia y cuatro veces subcampeón de la Copa Libertadores, consiguió grandes logros. Pero también fue apoyado y usado por el narcotráfico, desde principios de los 80, siendo Miguel Rodríguez un importante accionista. Así, este equipo de fútbol se incluyó en la Lista Clinton para el año 1995, sin embargo, este ya fue excluido de la lista.
El caso de David Murcia Guzmán (DMG)
Conocido por la captación ilegal de recursos en Colombia, David Murcia un hombre de Ubaté Cundinamarca, se convirtió en uno de los más ricos del país gracias a su empresa criminal basada en una estrategia piramidal con un “plan de beneficios” que no requería tarjetas prepago, resultando muy atractivo para una gran cantidad de colombianos que invirtieron sus ahorros con la intención de triplicarlos.
Murcia fue condenado por lavado de activos y extraditado a Estados Unidos después de comparecer ante la justicia de Colombia.
El Papero
Todos los medios de comunicación reportaron la captura de Marco Antonio Gil, alias “El Papero”, un importante empresario quien antaño había sido un comerciante de papa. Las autoridades lo señalan de lavar activos provenientes del narcotráfico tras comprobar su vinculación con capos del Cartel de Medellín como Fabio Ochoa Vasco.
El Papero fue uno de los principales accionistas de la Central de Abastos de Bogotá (Corabastos), quien realizó maniobras para lavar dinero por medio de sus empresas según investigaciones de autoridades colombianas.
Luis Bedoya en la Fedefutbol
El portal Goal.com informó que el expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, se involucró en un grave caso de soborno en la FIFA. Al parecer recibió dineros para colaborar con empresarios que invirtieron en el mundo del fútbol con la intención de obtener derechos comerciales de sus activos.
El Carrusel de la Contratación
El Carrusel de la Contratación es un renombrado caso de corrupción pública y privada en el país dirigido por un exalcalde de Bogotá y su hermano: Samuel e Iván Moreno Rojas. Aliados con contratistas y empleados públicos, recibieron dinero para adjudicar obras a determinados contratistas, escándalo del que hicieron parte los hermanos Nule, quienes se involucraron en un gran fraude para las obras de infraestructura de la ciudad.
El caso de Alex Saab
Alex Saab, un empresario barranquillero, quien fue extraditado a EE.UU desde Cabo Verde, y judicializado en el 2020 por realizar operaciones ficticias de comercio exterior. A la par, la fiscalía ocupa algunos de sus bienes que pasan a manos de la SAE y están avaluados aproximadamente en unos $38.000 millones, entre los que se encuentran bienes como una mansión, sociedades, lotes, apartamento, casa, entre otras.
Saab al parecer utilizó algunas de las empresas para lavar dinero, como lo hizo a través Shatex, una ‘empresa de papel’ en el sistema cambiario.
El exsenador Otto Bula
Condenado por el escándalo de Odebrecht, la Fiscalía General le ocupó a Otto Bula en el año 2017, 34 inmuebles, 2 sociedades y 5 vehículos avaluados en 53.000 millones de pesos que estaban a nombre suyo, de familiares y supuestos testaferros, que se encuentran en proceso en la SAE. Además, la Fiscalía hizo extinción de bienes a Bula por presuntos vínculos con la Oficina de Envigado y actividades relacionadas con el desplazamiento forzado en los Montes de María.
Estos son solo algunos de los tantos casos más mediáticos sobre lavado de activos en Colombia, la lista es extensa y compleja. Por ejemplo, se podría mencionar casos con igual relevancia como los de Alejandro Lyons vinculado al Cartel de la Hemofilia, el Cartel de la Toga, desfalco a su departamento, entre otras; el caso de Emilio Tapia a quien le ocuparon 24 bienes por su relación con el Carrusel de la contratación y cuyo nombre aparece en el escándalo del contrato por el Ministerio de las TIC en el que se están rastreando la pérdida de un anticipo de 70.000 millones de pesos.
Es por ello que Colombia ha tenido que fortalecer sus sistemas para combatir y prevenir el lavado de activos y debe seguir haciéndolo, pues son múltiples las formas y técnicas aprendidas por delincuentes para blanquear sus dineros provenientes de actividades ilícitas que comprometen el bienestar de la sociedad.