La inteligencia artificial en nuestro día a día
Inteligencia artificial es una expresión que leemos y oímos cada vez con mayor frecuencia, pero, ¿realmente somos conscientes de qué tan presente está en nuestra cotidianidad?
Su aplicación es ilimitada
Tomemos como ejemplo las compras en línea, entras a Amazon y quieres buscar un producto en particular, la página de inicio te muestra algunas recomendaciones de productos que te pueden interesar, aquí ya se ha hecho presente el uso de la IA (Inteligencia Artificial), que ha hecho un análisis de tus búsquedas pasadas para mostrarte estas sugerencias. Después de realizar la búsqueda y ver diferentes opciones del producto que quieres comprar, decides realizar la compra, lo añades al carrito y esperas tu pedido. La empresa que vende dicho producto, es posible que también tenga como ayudante un sistema que se base en IA, su función es la gestión de inventario, verificar la disponibilidad de productos e incluso es posible que mueva el estante que almacena tu producto hacia el operario que lo va a preparar para ser enviado.
¿Aún lo ves como un caso de uso lejano a ti? ¿Cuántas veces has hecho una búsqueda en Google y ves la sugerencia: Quizás quisiste decir? O necesitas conducir hacia un lugar que no conoces y decides usar una app que te pueda guiar a través de mapas y rutas, puedes notar que incluso te sugiere la ruta más rápida. Esto es gracias a un algoritmo de IA que intenta predecir qué estás buscando y otro que calcula según el tráfico y la distancia la mejor ruta.
¿Te gustan los videojuegos?
En 2019 la compañía DeepMind reveló una Inteligencia Artificial llamada “AlphaStar”, que se pondría a prueba en una competencia del juego de estrategia StarCraft II contra un grupo conformado por los mejores jugadores profesionales. Sorprendentemente se llevó la victoria. Según Oriol Vinyals, miembro del equipo que trabaja en AlphaStar, esta IA adquiere sus habilidades a través de un entrenamiento que se basa en jugar contra sí misma un número de partidas que para un humano puede tomar cientos de años.
Empresas que son parte de la economía colombiana también han implementado este tipo de tecnología, algunos ejemplos son:
- Ecopetrol: Hace uso de técnicas de mantenimiento preventivo en las cuales monitorean el estado de su maquinaria para determinar el tiempo de vida útil de las mismas.
- iFood: La empresa de comida a domicilio ha declarado que usa algoritmos de IA para entender las necesidades y preferencias de los usuarios, además, anunciaron que para 2020 entrarán en operación robots para la entrega de sus pedidos..
- Agrosavia: La inteligencia Watson, desarrollada IBM es usada para predecir el comportamiento de varios tipos de cultivo en Colombia, a través de la recomendación de fertilización de suelos.
- Cubiq: En temas de innovación uno de sus productos insignia permite automatizar la gestión de envío de productos para empresas como Coordinadora, 472 y TCC. Dicho producto permite al usuario depositar paquetes, calcular sus dimensiones, ingresar los datos relacionados al envío y destino y realizar el pago correspondiente.
Las políticas nacionales también son un factor primordial para el desarrollo, implementación y regularización de la inteligencia artificial, para esto, el MinTIC comunicó que Colombia se une al acuerdo sobre la Inteligencia artificial ante los países de la OCDE, el cual se basa en cinco principios fundamentales para garantizar una IA confiable:
- La IA debería beneficiar a las personas y al planeta impulsando el crecimiento inclusivo, el desarrollo sostenible y el bienestar.
- Los sistemas de IA deben diseñarse de una manera que respete el Estado de derecho, los derechos humanos, los valores democráticos, la diversidad y deben incluir salvaguardas apropiadas, por ejemplo, permitir la intervención humana cuando sea necesario, para garantizar una sociedad justa y equitativa.
- Debe haber transparencia y divulgación responsable en torno a los sistemas de IA, para garantizar que las personas entiendan los resultados basados en la IA y puedan desafiarlos.
- Los sistemas de IA deben funcionar de manera robusta, y segura a lo largo de sus ciclos de vida y los riesgos potenciales deben evaluarse y gestionarse continuamente.
- Las organizaciones e individuos que desarrollan, despliegan u operan sistemas de IA deben ser responsables de su correcto funcionamiento en línea con los principios anteriores.
Dicho acuerdo también incluye 5 recomendaciones a los gobiernos:
5 recomendaciones a los gobiernos
- Facilitar la inversión pública y privada en investigación y desarrollo para estimular la innovación en una IA confiable.
- Fomentar los ecosistemas de IA accesibles con infraestructura y tecnologías digitales y mecanismos para compartir datos y conocimientos.
- Asegurar un entorno de políticas que abra el camino para el despliegue de sistemas IA confiables.
- Capacitar a las personas con las habilidades para la IA y apoyar a los trabajadores para una transición justa.
- Cooperar a través de las fronteras y los sectores para avanzar en la administración responsable de IA confiable.
Evidentemente la IA está presente en la sociedad actual y no es un concepto que se limita a grandes corporaciones, es incluso parte de la vida cotidiana de un gran porcentaje de la población mundial. Nos encontramos en una etapa inicial de lo que muchos llaman una nueva revolución industrial, en la que la IA parece ser uno de los pilares fundamentales, permitiendo un rápido avance para la humanidad, reduciendo tiempo y esfuerzo humano en gran cantidad de tareas.