¿En qué países se ha lavado más dinero a nivel mundial?
El lavado de activos está clasificado como un delito autónomo, es decir, que no se necesita una condena por otros delitos previos para ser infractor por el blanqueo de cantidades de dinero de procedencia desconocida e injustificada. Este, por lo general, se lleva a cabo por organizaciones criminales y es común que se presente en algunos países que generan grandes movimientos de dinero porque facilita la introducción de sus ganancias en la economía.
Por otro lado, existen países que facilitan el secreto financiero, que se entiende como la prohibición a los profesionales financieros de compartir información sobre los detalles de cuentas y movimientos de los clientes con terceros, a menos que sea exigida por las leyes aplicables. Esto permite a los involucrados en el blanqueo de capitales aprovecharse de esta ventaja para ocultar la procedencia de los fondos.
El lavado de activos afecta a la economía de los países porque el dinero proveniente de actividades criminales se introduce a través de mecanismos legales que distorsionan los mercados y desplazan la inversión hacia sectores ineficientes. Esto aumenta los precios y reduce la productividad y el crecimiento económico.
Este delito también genera un aumento en la tasa de desempleo, corrupción, pobreza y debilita la confianza de los inversores en el sistema financiero.
Más allá de las consecuencias económicas, el lavado de activos también tiene una influencia negativa en la gobernanza y el bienestar social porque los recursos que se utilizan para blanquear dinero se extraen de los presupuestos nacionales para el desarrollo social, limitando así el poder de los gobiernos para luchar contra la pobreza.
Países con mayor riesgo de lavado de activos a nivel mundial
El Instituto de Gobernanza de Basilea (BGI) es una organización internacional de investigación y desarrollo sin fines de lucro que se dedica a mejorar la calidad de la gobernanza en ámbitos corporativos, estatales, internacionales y sociales.
Para identificar los países con mayor riesgo, el BGI tiene como meta establecer un estándar global para evaluar adecuadamente el riesgo de cada país y proporcionar a las entidades financieras herramientas para monitorear los niveles de peligro en lo que se refiere al blanqueo de capitales, financiación del terrorismo y otros crímenes.
El año pasado, el BGI publicó el Basel AML Index 2022 donde busca determinar el nivel de riesgo de actividades relacionadas con el lavado de dinero y la financiación del terrorismo en todo el mundo. Para esto, le designa a cada país un puntaje del 1 al 10, donde 1 significa riesgo bajo y 10 es riesgo máximo. En el 2022 se mostró una ligera mejoría en el nivel de riesgo con respecto al 2021 (pasó de 5.30 a 5.25.
De acuerdo con este informe, Finlandia es el país mejor clasificado con una puntuación de 2.88, mientras República Democrática del Congo, representa el país con peor desempeño con una puntuación de 8.30. En relación a Latinoamérica y el Caribe, Chile se ubicó como el país con menor riesgo con 4.03, seguido de Uruguay con 4.07, Costa Rica con 4.58, Perú con 4.72 y Colombia con un índice del 4.74.
En este mismo año también se publicó un informe realizado por The Tax Justice Network, una organización internacional cuyo objetivo es promover la transparencia y la justicia y responsabilidad fiscal en el mundo. En este artículo se evaluaron cuáles son los países que facilitan el ocultamiento de la riqueza personal y se concluyó que cinco países aumentaron los servicios de secreto financiero, incumpliendo las prácticas y estándares internacionales; estos son: Estados Unidos, Suiza, Singapur, Hong Kong y Luxemburgo. En el caso de Latinoamérica, Panamá sobresale entre los más cómplices.
Según esta organización, los individuos más ricos poseen 10 billones de dólares en el extranjero que están bajo acuerdos privados. Esto también supone que la falta de regulación de EE.UU. provoca que el resto del mundo se vea privado de 20.000 millones de dólares en impuestos anualmente debido a la evasión por parte de los no residentes.
La regulación de secretos financieros y el lavado de activos son temas muy importantes para la prevención de la criminalidad financiera. Las regulaciones deben estar en constante vigilancia y mejoramiento para garantizar la seguridad de los fondos y evitar que sean utilizados para el lavado de dinero.
No obstante, cabe mencionar que a pesar de que se han puesto en marcha leyes de lucha contra el blanqueo de capitales y sistemas de prevención, no siempre se obtienen los resultados esperados. La evidencia de esto son los altos niveles de corrupción en la mayoría de países.
La manera más eficaz de combatir la corrupción y los delitos financieros es contar con sistemas eficaces de control y vigilancia, así como promover el desarrollo de valores éticos y morales en la sociedad.
Además, resulta clave el trabajo conjunto entre los diferentes actores involucrados, como la sociedad civil, el Estado, las empresas y la comunidad internacional para crear mecanismos que permitan prevenir y sancionar la corrupción y la delincuencia organizada. Finalmente, la educación y la difusión de información es un factor fundamental para combatir estas problemáticas, pues ayuda a promover una cultura de respeto por los derechos humanos y por la ley.