¿Cuáles son las consecuencias legales del lavado de activos?
El lavado de activos es un delito que escuchamos casi a diario en los noticieros, comúnmente está relacionado con el narcotráfico, pero poco se habla de las consecuencias reales que origina.
Si a una persona se le comprueba algún tipo de relación con estos crímenes podría enfrentar entre 10 a 30 años de prisión, además de una multa de entre mil y cincuenta mil salarios mínimos. Incluso perder todos sus bienes.
¿Qué significa “Lavado de Activos (LA)”?
Consiste en el proceso de darle apariencia de legalidad a sumas de dinero procedentes de algún delito fuente o de fondos ilegales. Sin embargo, es mucho más complejo de lo que se piensa y se puede explicar a través de tres fases:
- Colocación: Se introduce el dinero ilegal en la economía de un país y se pone en circulación a través de instituciones financieras o casas de cambio.
- Ocultamiento: Se ejecutan una serie de movimientos financieros, industriales o comerciales ficticios para justificar el supuesto ingreso de dinero lícito al sistema financiero.
- Integración: Se incorporan los fondos de lavado a la economía para crear la apariencia de legitimidad. Esta fase es la más compleja de identificar porque basta con que las personas inviertan en bienes raíces o activos comerciales para no diferenciar el origen del dinero.
¿Cómo podemos vernos envueltos en este delito?
Parece sencillo actuar bajo el régimen de la ley y seguir los parámetros morales para no cometer delitos como la extorsión o el tráfico y venta de drogas para generar riqueza. Sin embargo, la complejidad de este delito va mucho más allá.
Por ejemplo, digamos que deseamos vender una casa o queremos aliarnos con un inversor para nuestro negocio. En medio de esta búsqueda llega una persona, nos ofrece pagos en efectivo y cerramos el negocio. Para nosotros, esta fue una transacción común y corriente, pero resulta que no validamos a la persona o la empresa con la que hicimos el trato. Después de un tiempo, los agentes de control rastrean el dinero e identifican que fue generado por medio de un delito fuente. Es en este momento donde nos convertimos en responsables de cometer un delito.
Las formas de vernos implicados en estos delitos varían y, muchas veces, con una simple firma nuestro nombre puede quedar manchado en cualquier proceso de ocultamiento del dinero.
¿Cuáles son las consecuencias de relacionarse con estos delitos?
Como lo mencionamos en la introducción, la cárcel, las multas y la pérdida de bienes son unas de las tantas consecuencias de este crimen.
El lavado de activos también provoca mala reputación y la imposibilidad de acceder a servicios y productos financieros. Además, los culpables de este delito ingresan inmediatamente a listas internacionales, pierden las relaciones comerciales y se someten a la extinción de dominio.
¿Cómo evitar relacionarse con el lavado de activos?
La respuesta es sencilla: relacionarse con personas legales y con negocios honestos. Sin embargo, no es gratuito que se hable de delincuentes de cuello blanco; un negocio bien armado y personas de buen aspecto no son garantía de que el dinero que los sostienen es completamente legal. En el mundo laboral, la frase “desconfiar hasta de la sombra” se vuelve protagonista, por eso es necesario conocer a profundidad cada persona, empresa y negocio con el que nos vayamos a involucrar.
Rastrear antecedentes penales o la reputación de la empresa puede ser un buen primer paso, pero hay información que está en lo más profundo de las listas internacionales y que debe ser investigada con lupa. Por eso, lo recomendable es tener aliados como Tusdatos que centralizan la información de listas nacionales e internacionales para que sea consultada en promedio de un minuto. Si una persona o empresa está reportada como responsable de delitos fuente o lavado de activos, Tusdatos lo dejará consignado para la consulta de los interesados.
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