¿Cómo crear un plan anticorrupción dentro de tu empresa?

En mayo de 2024 se publicó un informe elaborado por la consultora Kroll que revela un aumento significativo en los casos de corrupción empresarial. Según la entidad, cada día más compañías privadas están vinculadas a fraudes y conductas ilícitas relacionadas con el manejo inadecuado de recursos económicos. 

El informe afirma que en el último año hubo un crecimiento del 60% en delitos relacionados con el fraude, soborno, lavado de activos y evasión de impuestos. Así mismo, el Informe Global de Fraude y Riesgo presentado por la misma consultora, evidencia que el 78% de las empresas colombianas han llevado a cabo investigaciones internas por corrupción o malas conductas en los últimos tres años. 

También se pudo constatar que los sectores en los que más tienen cabida estas prácticas son: transporte, ocio y turismo, la banca y las telecomunicaciones. Estos indicadores no se deben tomar a la ligera, ya que no solo representa un crecimiento nacional preocupante, sino que ubica a Colombia como el tercer lugar de LATAM en el que se cometen mayores acciones de fraude empresarial.

¿Todas las empresas se ven afectadas en la misma medida?

Empresas grandes y pequeñas pueden enfrentarse a estos delitos, no obstante , las grandes organizaciones son más propensas a verse relacionadas con estas acciones. Según un estudio de la Universidad Externado las grandes corporaciones se han visto más comprometidas en con el delito de soborno, mientras que las pymes se relacionan más con manipulación de cheques y alteración en el pago de nóminas. Así mismo, se pudo identificar que las empresas que más hacen uso de las tecnologías pueden correr más riesgos ya que estás posibilitan que, en la gestión de documentos digitales se facilite la desviación de fondos, comisión de delitos económicos o patrimoniales, apropiación de recursos o pérdida de evidencia en investigaciones antifraude.

Entonces, ¿qué acciones pueden tomar las compañías para evitar la corrupción empresarial?

Uno de los grandes problemas en Colombia cuando de delitos se trata es la poca efectividad de la justicia y los vacíos legales que cobijan las malas acciones. La corrupción empresarial no es la excepción, así que para frenar estas actividades es necesario tomar medidas desde el interior de las empresas que determinen cómo y cuándo actuar cuando ocurran estos delitos. La corporación Transparencia Internacional Colombia, después de evaluar a algunas empresas propensas a actos de corrupción, dejó las siguientes recomendaciones para frenar delitos empresariales:

• Fortalecer mecanismos de detección, sanción y hechos de corrupción.
• Implementar medidas que garanticen la transparencia de prácticas relacionadas con donaciones, patrocinios, regalos, gastos de representación, financiación de partidos o campañas, entre otras como ejercicio legítimo de su responsabilidad política empresarial.
• Las empresas que por ley están obligadas a seguir la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública deben consolidar la información para garantizar la utilidad de la misma a los grupos de interés.
• Reforzar sus sistemas de gestión contractual y gestión humana para garantizar procesos transparentes, como la contratación y vinculación de personal, cumpliendo estándares de meritocracia, equidad y publicidad.
• Ser conscientes que la coyuntura de país y de región LATAM exige que las empresas se comprometan seriamente con la lucha contra la corrupción.

Es así que crear un programa anticorrupción empresarial es la respuesta legítima para frenar los delitos empresariales y contribuir en la lucha anticorrupción nacional.

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¿Cómo crear un programa de anticorrupción empresarial?

A diferencia de otros programas, cuando se habla de lucha anticorrupción no hay un solo modelo establecido nacional o internacionalmente para crear una guía adecuada. Cada programa debe adaptarse a las necesidades empresariales y se recomienda, antes de crearlo tener en cuenta que:

1. El programa debe estar interrelacionado con el marco general de ética y cumplimiento de la empresa.
2. Hacer una evaluación de los riesgos inherentes del sector empresarial.
3. Asegurarse de que cumple con los requisitos legales, nacionales e internacionales.

Entonces, para seguir con la creación de un programa anticorrupción hay que:

1. Contar con el respaldo y compromiso del personal directivo en la prevención de la corrupción.
2. Establecer unas pautas de ejemplaridad que cumplan los directivos. Si los directivos dan ejemplo, todas las personas involucradas en la empresa se sentirán impulsadas a cumplir con el programa.
3. Establecer unas funciones por parte del personal directivo como:some text
   1. Garantizar el compromiso de toda la empresa.
   2. Establecer y distribuir responsabilidades.
   3. Proveer suficientes recursos.
   4. Definir el alcance y la extensión del programa.
   5. Poner en práctica el respaldo y el compromiso.
4. Presentar informes sobre el apoyo y compromiso del personal directivo.

¿Qué características debe tener un programa anticorrupción?

El programa es un conjunto de políticas y procedimientos que abordan el riesgo de corrupción y para este desarrollo y la mejora continua de las políticas debe reflejar características como:

1.     Consistencia y coherencia en todas las leyes.

2.     Adaptación a los requerimientos específicos de la compañía.

3.     Participación de todas las personas y áreas interesadas.

4.     Responsabilidad compartida.

5.     Accesibilidad al programa.

6.     Lectura simple sin demasiados ambages del programa.

7.     Promoción de una cultura institucional basada en la confianza.

8.     Aplicabilidad a todas las relaciones de la empresa con empleados, socios, proveedores, etc.)

9.     Continuidad.

10.  Eficiencia.

Como se mencionó antes, cada empresa es diferente y por eso, estas características pueden variar dependiendo el tamaño de la empresa, si esta no tiene una cúpula directiva tan grande. Lo que sí debe mantenerse en todas las empresas, grandes, medianas o pequeñas es la supervisión responsable del programa para garantizar que se va actualizando de acuerdo a las normativas vigentes y ajustando a los nuevos planes empresariales.

Finalmente, es importante recalcar que el programa no tiene una sola cara, se puede moldear y adaptar a las necesidades y posturas éticas de la empresa, lo importante es mostrar interés en la lucha anticorrupción. Así mismo, aunque la ley no exija la creación y aplicación del programa, es necesario entender que con este programa se está blindando a la empresa, a los empleados y a la reputación de la misma. Verse envueltos en acciones de corrupción puede llevar a las empresas a perder credibilidad, pagar altas multas, ordenar el cese de operaciones o hasta a la clausura definitiva. 

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