¿Qué es una VPN y para qué sirve?
Virtual Private Network o red privada virtual, comúnmente conocida por sus siglas (VPN), es una herramienta que nos facilita el poder de conectarnos a internet de forma privada, lo que implica una gran versatilidad para los fines con la que queramos usarla. En la actualidad se ha generado mucha confusión acerca de su uso, ya que suelen relacionarla con actividades “delictivas” dentro las cuales se encuentran el bloqueo publicitario y el salto de restricciones geográficas, permitiéndonos visualizar contenido no disponible en nuestra región.
Para lograr realizar una conexión a internet a través de cualquier dispositivo es necesario que conectemos nuestros equipos a un router o módem proporcionado por nuestro proveedor de internet, ya sea alámbrica o inalámbricamente, generando así una red local. Las VPN nos permiten crear una red local sin la restricción de que estos estén conectados físicamente en un mismo lugar, sino a través de la internet. Esto permite obtener todas las ventajas de una red local pudiendo conectar nuestros equipos incluso en distintas partes del mundo, acarreando ventajas como asegurar la confidencialidad de toda la información y datos que transmitimos por medio de internet.
¿Cuándo deberíamos usar una red VPN ?
Muchos especialistas en seguridad afirman que deberíamos utilizar una VPN siempre que naveguemos a través de redes públicas, aunque también puede ser aconsejable usarlas en espacios de trabajo cotidianos, como en casa, la oficina o cuando hacemos un viaje de negocios a lugares con restricciones geográficas. Básicamente se hace “necesario” usarlas siempre que queramos navegar de forma incógnita, o simplemente proteger o falsificar nuestra dirección IP dado que, al utilizar un VPN, la IP expuesta no va a ser la nuestra sino la de la VPN.
Las redes públicas, como las de universidades, centros comerciales y demás, son un blanco fácil para los piratas informáticos, ya que intentan de una forma u otra robar nuestros datos privados. Es aquí donde entran las VPN, las cuales nos dan libertad de conectarnos a estas redes, dado que ayudan a proteger nuestra información personal, tales como inicios de sesión y contraseñas.
Como se mencionaba anteriormente, también es recomendable el uso de una VPN dentro de nuestro hogar por el hecho de que las búsquedas a través de cualquier sitio web como Google pueden vincularse fácilmente a nuestra IP y, la información recopilada se usa para proporcionar anuncios publicitarios relevantes que coincidan con nuestros gustos. Por esto, el uso de una VPN desde casa es especialmente útil para evitar estos intentos de espionaje de nuestra actividad en línea.
Los usos más frecuentes de las VPN son el teletrabajo, la omisión de censura y bloqueos geográficos de contenido, así como la añadidura de una capa extra de seguridad.
Dentro de las ventajas de usar una VPN podemos resaltar:
Seguridad extra: Todos los datos transmitidos y recibidos por su dispositivo se encriptan, lo cual ayuda principalmente a mantener toda la información personal de forma privada.
Mayor acceso a internet: Porque nos ayudan a saltar los bloqueos de nuestra zona geográfica al cambiar la IP y, permitiendo así, que las páginas web a las que accedemos detecten que estamos en otro lugar y no en nuestra ubicación real.
Sin embargo el uso de una VPN también tiene sus contras, como por ejemplo:
La confiabilidad: Si bien una VPN nos ayuda a proteger nuestra información y dificulta que terceros vean el contenido de nuestra navegación, también es posible que la misma VPN capture nuestro tráfico de información y guarde registro de lo que hacemos, por lo cual es recomendable indagar sobre servicios de VPN confiables y evitar el uso de VPN gratuitos.
El precio: Como se mencionó anteriormente, aunque hay excepciones es preferible usar un VPN “reconocido” que usualmente tendrá un costo de uso. Estos precios varían dependiendo de las herramientas que se requieran.
Bajas en la velocidad de navegación: Si bien esto no sucede en todos los casos, conectarse a internet directamente puede presentar una diferencia en la velocidad de conexión bastante significativa con respecto a si nos conectamos a través de una ruta intermedia. Si el servidor de la VPN que usamos se encuentra demasiado lejos de nuestra ubicación, puede conllevar que presentemos latencia a la hora de navegar por la red; así como bajas en las velocidades de subida y descarga de archivos.